Un informe de auditoría en seguridad de la información es una estimación organizada y exhaustiva de las capacidades de seguridad existentes, así como de la eficacia con la que se enfrentan las amenazas. Un reporte de vulnerabilidades registra los riesgos existentes de nivel alto, medio o bajo y proporciona un análisis detallado sobre cada uno.
Recomendaciones para escribir un buen informe de auditoría en seguridad
¿Quieres aprender a escribir un buen informe de auditoría en seguridadpara motivar la acción de las partes interesadas? Mejora tu próximo informe de auditoría con estos recursos y tácticas comprobadas para aumentar la claridad, así como el impacto positivo en la organización.
1. Conoce a tus lectores
Comprender quién recibirá el informe es importante porque el resumen ejecutivo debe brindar una descripción general y detallada que resuene en cada director(a) o encargado(a) de área que lo lea. Algunas organizaciones pueden ser más colaborativas entre funciones y otras estarán más orientadas al cumplimiento.
Ten en cuenta que no todas las partes interesadas serán expertas en la materia técnica, así que asegúrate de explicar todo con detalle, de tal modo que una persona sin conocimientos en ciberseguridad lo pueda entender sin problemas.
2. ¡Deja atrás lo que no sirve!
El resumen ejecutivo debe ser de una o dos páginas. Apunta a la brevedad tanto como te sea posible. Considera la mejor manera de resumir cada punto, ya que habrá más conclusiones en el informe detallado. Siempre que sea posible, usa números y porcentajes para ayudar a una mejor comprensión. Elimina adjetivos y adverbios descriptivos innecesarios.
3. Explícaselo a la empresa
Ya sea que el informe de auditoría se presente a los miembros de operaciones o al equipo de TI, el resumen ejecutivo debe estar escrito de modo que cada persona pueda comprender fácilmente la terminología y el nivel de complejidad de la redacción. Un buen punto es tratar de explicar cada asunto de una manera que todos los niveles de experiencia y conocimientos de la empresa puedan entender.
4. Hazlo digerible
Para cualquier punto clave, ya sea que se trate de un hallazgo negativo o positivo, dirige la atención del lector a la información de la manera más concisa posible. Fíjate en tus conclusiones o mensajes más importantes, luego aprovecha el formato visual para atraer la atención de la audiencia hacia cada mensaje.
5. Redacta el informe a detalle
Considera que, de acuerdo a la auditoría, a las expectativas establecidas durante la reunión de apertura y a los hallazgos, el contenido del informe detallado puede ser variable. Si hubo hallazgos y complejidad imprevistos en la auditoría, es posible que debas incluir más detalles.
El contenido del informe detallado debe ser de la siguiente forma:
- Antecedentes o descripción general del área de auditoría revisada.
- Enfoque de alcance (qué revisarás)
- Período de auditoría (en qué fechas se realizó el procedimiento).
- Resumen de hallazgos; cuestiones o problemas. (qué es lo que viste).
- Observaciones detalladas (incluye criterios, causas, consecuencias y planes o recomendaciones).
6. Referencia todo.
Evita afirmaciones no verificables y asegúrate de cerrar cualquier brecha de información con la referencia de dónde se obtuvo. Puedes complementar con el uso de índices, apéndices y tablas, lo cual es muy útil en esta sección.
7. Usa figuras, imágenes y texto estilizado
Si puedes poner números detrás de hechos o usar porcentajes para describir, hazlo. Encierra en un círculo o resalta los puntos clave que deseas transmitir o usa colores para llamar la atención sobre hechos y cifras clave que ayuden en la elaboración de una conclusión. Cabe destacar la importancia de la legibilidad de las firmas de los auditores vinculados al informe. Todo lo anterior, hace parte de las buenas prácticas en una auditoría.
Por último, recuerda ser siempre objetivo y directo para conservar la relación con los clientes de auditoría. ¿Buscas más recursos para llevar a tu equipo al siguiente nivel? Visítanos y obtén más consejos que pueden ser de gran utilidad.