¿Puede una norma de gestión mantenerse vigente en un entorno en el que todo cambia tan rápido? Esa es la gran pregunta que hoy ronda sobre la ISO 9001, el estándar más utilizado a nivel mundial para asegurar la calidad en procesos y productos.
En nuestro artículo anterior sobre actualizaciones normativas de calidad sobre ISO 9001 para 2025, explicamos los antecedentes y la importancia de esta norma dentro del ecosistema empresarial. Ahora toca mirar hacia adelante: analizar qué se sabe de la actualización en curso, por qué es tan necesaria y cómo impactará en las organizaciones que ya aplican o buscan certificarse.
La enmienda de 2024: el cambio climático entra en escena
En mayo de 2024 entró en vigor la primera enmienda oficial a la norma vigente (ISO 9001:2015/Amd 1:2024). Este ajuste, aunque puntual, representa un antes y un después: obliga a que las organizaciones consideren cómo el cambio climático afecta sus operaciones y qué responsabilidad tienen frente a su entorno.
Lejos de ser un simple requisito, esta incorporación refleja un mensaje claro: la calidad no puede desligarse de la sostenibilidad. Una empresa que ignora los riesgos climáticos pone en entredicho la continuidad de sus operaciones, y por lo tanto, la confianza de sus clientes.
Un contexto global que exige evolución
El impulso detrás de la próxima actualización de la norma no nace en un escritorio, sino en las transformaciones que atraviesan a todas las industrias. Entre las más relevantes:
- Transformación digital: la inteligencia artificial, la automatización y la gestión de datos han cambiado la manera en que se diseñan, producen y entregan servicios.
- Cadenas de suministro vulnerables: las interrupciones recientes por crisis sanitarias, geopolíticas y logísticas demostraron lo frágil que puede ser un sistema globalizado.
- Nuevas expectativas del cliente: ya no se trata solo de calidad técnica, sino de experiencias, valores y ética organizacional.
- Cambio climático y sostenibilidad: factores que influyen directamente en la continuidad del negocio y en la reputación.
La norma ISO 9001 debe actualizarse para que siga siendo un marco de referencia útil en este escenario.
ISO 9001:2026, la gran revisión en camino
Originalmente prevista para finales de 2025, la nueva edición de la norma se publicará finalmente en el otoño de 2026, después de un trabajo más minucioso de revisión. Esta actualización será mucho más profunda que la enmienda de 2024 y de hecho, será incluida en la publicación final y abordará temas que ya no pueden quedar fuera:
- Clima y sostenibilidad: integración completa del enfoque ambiental en la gestión de calidad.
- Impacto de la transformación digital: desde la automatización hasta la seguridad de datos y la innovación continua.
- Resiliencia de la cadena de suministro: herramientas para anticipar y gestionar crisis globales.
- Gestión proactiva de riesgos: el pensamiento basado en riesgos dejará de ser un “complemento” para convertirse en columna vertebral.
- Cultura organizacional y ética: mayor énfasis en la calidad entendida como una actitud colectiva y responsable.
- Satisfacción del cliente: evolución hacia experiencias más completas y diferenciadoras.
En otras palabras, ISO 9001:2026 busca que la calidad sea una estrategia de futuro, no solo un sello de cumplimiento.
¿Por qué es tan importante esta actualización?
La actualización es clave porque asegura que la norma siga siendo relevante en un entorno en constante cambio. Si se mantuviera estática, correría el riesgo de volverse obsoleta y dejar de ser el referente confiable que hoy representa.
Además, esta evolución ofrece beneficios concretos a las organizaciones:
- Mejora la preparación ante riesgos globales.
- Refuerza la confianza de clientes y proveedores.
- Integra tendencias como la digitalización y la sostenibilidad sin necesidad de reinventar procesos desde cero.
- Alinea la calidad con los valores sociales y ambientales que los consumidores demandan.
Cómo prepararse desde hoy
Esperar hasta 2026 para adaptarse puede ser un error costoso. Lo recomendable es iniciar la preparación desde ahora con pasos prácticos:
- Mantenerse informado(a): seguir los comunicados oficiales de ISO y organismos locales de certificación.
- Aplicar la enmienda 2024: incorporar el enfoque climático de inmediato, alineando la gestión de calidad con la sostenibilidad.
- Evaluar el estado actual de la organización: identificar si el sistema vigente responde a los nuevos riesgos y si el personal está capacitado.
- Capacitar equipos: preparar a responsables de calidad en temas como gestión de riesgos, transformación digital y ética empresarial.
- Integrar sistemas de gestión: armonizar con otros estándares como ISO 27001 (seguridad de la información) o ISO 14001 (ambiental) para optimizar esfuerzos.
- Fomentar la cultura de calidad: más allá de procesos, la actualización exige cambios de mentalidad y compromiso.
Mirar la calidad como una oportunidad
Uno de los mayores riesgos es ver ISO 9001 únicamente como un trámite de certificación. La actualización en curso invita a algo distinto: concebir la calidad como una plataforma de innovación, resiliencia y confianza.
La norma no es un fin en sí misma, sino un medio para construir organizaciones preparadas para enfrentar riesgos y aprovechar oportunidades en un mundo en transformación.
Conclusión: ISO 9001 y el futuro de la gestión
La actualización de ISO 9001 es una llamada a la acción. No se trata de un cambio cosmético, sino de un rediseño que conecta la calidad con los retos más apremiantes de nuestro tiempo: sostenibilidad, digitalización, ética y resiliencia.
Las empresas que comiencen a prepararse desde hoy no solo tendrán una transición más fácil en 2026, sino que estarán mejor posicionadas para competir, innovar y generar confianza en el futuro.