El ritmo de transformación tecnológica continúa acelerándose y el 2026 se perfila como un año clave para la consolidación de avances que hoy parecen apenas asomarse. La innovación se integra cada vez más en los modelos de negocio, en la vida cotidiana y en las estructuras sociales.
Esta evolución viene acompañada de mejoras significativas, pero también de retos relacionados con privacidad, seguridad, ética y regulación. Según lo que se ha observado en estudios recientes y en análisis previos como el artículo de tendencias de las TI en 2025, el panorama que se acerca exige una comprensión profunda del impacto que tendrán las nuevas tecnologías en las organizaciones.
En este contexto, resulta esencial recordar que las principales certificaciones ISO en el ámbito de TI continúan siendo un soporte para la gestión responsable y segura en un entorno que cambia a gran velocidad.
Estas son las tendencias de las tecnologías de la información para el año 2026:
La consolidación de la inteligencia artificial generativa y nativa
Durante los últimos años, la inteligencia artificial se ha posicionado como una de las tecnologías más influyentes, pero lo que ocurrirá en 2026 será un salto cualitativo. Ya no se hablará solamente de automatización o de modelos capaces de procesar o clasificar información. La tendencia apunta hacia sistemas y agentes verdaderamente inteligentes que serán capaces de tomar decisiones de forma autónoma dentro de escenarios complejos. Un ejemplo de ello es nuestro software Automation Anywhere, que con ayuda de la IA permite crear agentes inteligentes capaces de aprender y tomar decisiones para optimizar procesos en labores de distintas industrias.
La IA generativa, que hoy se utiliza en tareas como la creación de contenido, la programación asistida o el análisis predictivo, evolucionará hacia aplicaciones más profundas. En el ámbito médico, por ejemplo, las bioimpresiones permitirán crear tejidos personalizados mediante procesos de IA que ajustan parámetros en tiempo real para optimizar la estructura celular. En la industria manufacturera, los agentes inteligentes podrán supervisar líneas de producción y tomar decisiones operativas sin intervención humana, lo que aumentará la eficiencia y reducirá el margen de error.
Además, veremos un impulso significativo de la IA nativa. Este tipo de sistemas está diseñado para integrarse desde la base en aplicaciones y dispositivos, permitiendo que cada función tecnológica, por pequeña que sea, tenga un componente de inteligencia adaptativa. Esto transformará desde la domótica hasta los servicios financieros, pasando por la movilidad, la educación y la atención al cliente.
Sin embargo, este crecimiento acelerado de la IA también abre nuevas discusiones éticas. Será imprescindible abordar temas como la transparencia algorítmica, la protección de datos personales y los sesgos en la toma de decisiones inteligentes. En este sentido, estándares como ISO 42001 se están convirtiendo en pilares esenciales para el desarrollo responsable de IA. En Cynthus ya ofrecemos programas de formación en IA generativa y gestión ética para ayudar a profesionales y empresas a prepararse para este nuevo entorno.
Ciudades inteligentes y proyectos urbanos integrales
La visión de las ciudades inteligentes dejará de ser un concepto futurista para convertirse en una realidad más accesible y masiva. En 2026 se espera que aumente el número de proyectos integrales basados en la recopilación continua de datos. Estos datos permitirán mejorar la gestión de servicios esenciales como transporte, energía, agua, movilidad urbana, seguridad pública y planificación territorial.
El rol del Big Data será determinante, ya que permitirá integrar información en tiempo real con el uso de sensores conectados por medio del internet de las cosas (IoT). La automatización y la inteligencia artificial funcionarán como motores de toma de decisiones que optimizan el funcionamiento de ciudades y edificios completos. Desde un enfoque económico, este tipo de proyectos impulsará el crecimiento regional al atraer inversión, generar empleos y mejorar la calidad de vida de la población.
En América Latina, el interés por las smart cities crece con fuerza. Diversas iniciativas ya exploran el uso de transporte inteligente, redes de energía optimizadas y sistemas de infraestructura que se adaptan al comportamiento de sus habitantes. Aunque la región enfrenta retos como la brecha digital y la desigualdad en el acceso, los avances recientes muestran un camino claro hacia la integración de modelos urbanos más eficientes y sostenibles.
Ciberseguridad preventiva en un mundo hiperconectado
La evolución tecnológica también trae consigo amenazas más sofisticadas. La ciberseguridad se convierte en un elemento fundamental de todas las estrategias empresariales y gubernamentales. En 2026 veremos un enfoque más preventivo, centrado en anticipar ataques antes de que ocurran. Las soluciones dejarán de reaccionar ante vulnerabilidades detectadas y comenzarán a predecir patrones maliciosos gracias al análisis de comportamiento y al uso de modelos de IA.
El crecimiento de la hiperconectividad crea un entorno más expuesto, donde cada dispositivo, sensor o aplicación representa un posible punto de entrada para ciberdelincuentes. La protección deberá extenderse a entornos complejos como infraestructura crítica, hospitales digitalizados, plataformas financieras interoperables y sistemas de energía inteligente.
Las empresas buscarán proveedores capaces de integrar soluciones de seguridad adaptativa, análisis avanzado y monitoreo continuo. En este punto, los servicios especializados de ciberseguridad, como los ofrecidos por Cynthus, se vuelven esenciales para acompañar a las organizaciones en la transición hacia modelos más maduros de defensa digital.
La computación cuántica y su impacto en el futuro
La computación cuántica sigue avanzando a ritmo acelerado y en 2026 se espera un nivel de madurez que permita aplicaciones más prácticas. El principio de superposición de los cúbits otorga a los sistemas cuánticos una capacidad de procesamiento que supera ampliamente la de la computación tradicional. Esto abre posibilidades en campos como la investigación médica, el análisis financiero, la climatología y la criptografía.
A medida que se desarrollen dispositivos más estables y accesibles, la computación cuántica podría transformar el diseño de fármacos mediante simulaciones moleculares detalladas, optimizar rutas logísticas en la industria global y mejorar modelos climáticos predictivos utilizados para la gestión ambiental. También generará un desafío adicional para la ciberseguridad, ya que los algoritmos cuánticos podrían romper métodos de cifrado actuales. Este cambio impulsará la adopción de nuevas técnicas de criptografía poscuántica.
Aunque aún existen limitaciones técnicas, 2026 será un año decisivo en la validación de casos de uso reales y en la adopción gradual de servicios cuánticos en la nube.
Tecnología sostenible
La sostenibilidad ya no es externa a las iniciativas empresariales. Hoy, se ha vuelto parte de las decisiones de inversión, de la innovación y del desarrollo de muchas organizaciones que han comprendido que la adaptación a un entorno encaminado a la responsabilidad ambiental también es una ventaja competitiva.
El interés por la sostenibilidad es colectivo y ha incrementado de manera progresiva en los últimos años, así lo dió a conocer una encuesta global realizada por Bain, en la que el 60% de los consumidores muestran un mayor nivel de preocupación ante el cambio climático. Por otra parte, los compradores B2B también comparten este sentimiento, tanto así que el 36% mencionó estar dispuesto a cambiar de proveedores si estos no satisfacen sus necesidades de sostenibilidad.
Lo anterior deja ver la importancia del esfuerzo que se debe realizar a nivel empresarial para estar a la vanguardia en el mercado. Por ello, en el 2026 seguiremos presenciando la transición paulatina y global de las industrias hacia la adopción de mejores prácticas que permitan adquirir y ofrecer productos y servicios sostenibles. En Latinoamérica el uso predominante de energías limpias ya es una realidad para grandes negocios, y las economías circulares son una práctica cada vez más utilizada, ejemploi de ello es la tendencia creciente del reciclaje de residuos, que no solo permite reutilizar materiales, sino que también disminuye costos.
Mirando hacia adelante
La evolución de las tecnologías de la información en 2026 no solo se trata de innovación técnica. Es también una invitación a reflexionar sobre la responsabilidad con la que debemos construir el futuro digital. La IA, las ciudades inteligentes, la ciberseguridad y la computación cuántica formarán parte de una misma red de transformación que influirá en todos los sectores.
El reto no es únicamente adoptar nuevas herramientas. El desafío real está en aprender a convivir con ellas, integrarlas de manera ética y garantizar que su impacto sea positivo para la sociedad. Prepararse desde hoy permitirá a las personas y a las organizaciones aprovechar lo mejor de esta nueva era tecnológica.
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